
Viajar a Taiwán fue la primera señal de que mi nueva vida estaba tomando el rumbo correcto.
En mayo del 2017, recibí una llamada que confirmo que las cosas buenas les suceden a buenas personas, pero el truco es tener los contactos correctos.
La Embajada de Taiwán en Honduras me había seleccionado finalmente para formar parte de los comunicadores que conocerían la cultura y todos los programas de desarrollo económico, había esperado esa oportunidad desde el 2015.
El 23 de junio del 2017 emprendí un viaje con más de 18 horas de vuelo, debo reconocer que la conexión de mi vuelo no fue tan cansada, la escala más larga fue en Los Ángeles (11 horas), pero volé de Tegucigalpa- Los Ángeles- Taipei y viceversa.

Mi primer consejo para un vuelo tan largo es… ¡SIGAN INSTRUCCIONES! El famoso Jet Lag si existe y tiene únicamente 14 horas para acostumbrar a su cuerpo a vivir un día antes de lo habitual, así que seguir los horarios de comida y sueño en el avión ayudan mucho.
China Airlines tiene aviones y atención muy buena, dos comidas, entretenimiento 100% inglés, y si no van en primera clase, platiquen con su compañero de asiento porque en algún momento dormirán sobre su hombro.


Mi estadía en Taipei por los próximos 10 días fue Grand Hotel, es un ícono de la ciudad de Taipéi localizado en Yuanshan en el distrito Zhongshan. El hotel fue construido en mayo de 1952 y el edificio principal de 14 pisos fue completado el 10 de octubre de 1973.
Con sus columnas rojas y su techo característico, el hotel es una vitrina de la cultura y la arquitectura china. Este contiene numerosas obras de arte, murales, pinturas, tallas, y grandes restaurantes.
El tema de los dragones es frecuente en la decoración y obras de hotel por lo que también es conocido como Palacio del Dragón, otros elementos frecuentes son los leones y la flor de ciruela.
Su ubicación estratégica permitía la movilización en el transporte público, no se mandarín, pero todo se entiende a través de los colores. Por eso movernos al mercado de noche, restaurantes, bares y centros comerciales era súper fácil.
Algo que disfrute mucho de mi visita a Taiwán fue el clima, es muy parecido a San Pedro Sula, y yo soy una niña viajera de climas tropicales.
Las cosa que nos imaginamos de la comida asiática… ¡ES TRUE! Se comen cosas raras, sanas, sin grasa, no hay tantas sodas, todo se reduce a un saludable té o la cerveza local.
Como buena viajera tenía que probar la cerveza taiwanesa y se llama Taiwán Beer, es una cerveza suave, es para los paladares que toman cosas light. Tomar una cerveza extranjera es sumamente costoso, podrían pagar más de $9 dólares por una cerveza como Corona.
Debo aceptar que mis siguientes historias cruzando el charco será por los lugares que visite:
- Tamsui
- Wanhua Lughshan Temple
- Taipei 101
- National Palace Museum
- Sun Moon Lake
- Xiangshan Visitor Center
- National Taichung Theater
- Tea Ceremony at National Taichung Theater
Era un sueño visitar Taiwán, cuando supe que ese momento había llegado a mi vida le di sentido a mi tatuaje (dos peces KOI), le di un nuevo inicio a mi vida y sabía que debía seguir viajando y sonriendo como lo hice por 10 días al otro lado del charco.
Esto no hubiese sido posible sin los programas la Embajada de Taiwán en Honduras permiten a los comunicados este tipo de experiencias, no solo transmiten su cultura, transmiten sus herramientas de trabajo para hacer un mejor país.
El que vuelve de un viaje no es el mismo que el que se fue
Proverbio Chino